En una visita realizada este domingo a la zona de defensa antiaérea de la región limítrofe noroccidental de Irán, el comandante de la Fuerza de Defensa Antiaérea del Ejército, el general de brigada Alireza Sabahi Fard, ha enfatizado que esta rama marcial cuenta con dispositivos fabricados a nivel nacional y alta tecnología.
El destacado mando castrense ha añadido, además, que expertos en defensa antiaérea, en cooperación con sus comandantes, lograron acceder a tecnologías sumamente complicadas en este ámbito.
Este avance, de acuerdo con el general de brigada Sabahi Fard, ha contribuido, en gran medida, a aumentar el poderío de las fuerzas de defensa antiaérea, hasta el punto de que “nos encontramos entre los mejores poderes militares, no solo a nivel regional, sino también internacional”.
De igual modo, ha aprovechado la ocasión para subrayar la importancia de la defensa antiaérea en el noroeste de Irán a la hora de velar por los cielos del país, que son considerados “una línea roja” para Teherán.
Irán ha registrado en los últimos años avances significativos en la industria defensiva, en particular en la producción y operatividad de aviones y misiles, y ha logrado ser autosuficiente en la producción de numerosos equipos y sistemas militares.
El desarrollo militar y defensivo de Irán, de acuerdo con las evaluaciones realizadas por varios observadores, ha desembocado en un cambio en el equilibrio de poder en la región de Asia Occidental a favor de Irán.
La República Islámica ha asegurado, no obstante, en reiteradas ocasiones, que su capacidad militar es su línea roja y que su doctrina de defensa se basa completamente en la disuasión, por lo tanto, ha destacado que su poderío militar no representa amenaza alguna para los países de la región, ni para las demás naciones, siempre que no medie una agresión.
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