“Las últimas sanciones de Estados Unidos a comandantes del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán muestran su desesperación y su enojo ante la destreza iraní”, ha declarado este miércoles el comandante en jefe del organismo, el general de división Hosein Salami.
Washington impuso el lunes embargos a ocho altos mandos militares iraníes, incluido el comandante de la División Aeroespacial del CGRI, el general de brigada Amir Ali Hayizade, después de que su aviación abatiera el jueves con un misil tierra-aire un dron espía estadounidense que se había adentrado en espacio aéreo iraní al norte del estrecho de Ormuz.
Las nuevas sanciones, según el general Salami, son una “respuesta pasiva” de Washington carente de valor al derribo de su avanzada aeronave en las aguas territoriales de Irán.
“La imposición de embargos al CGRI y sus comandantes, que han llevado al fracaso las estrategias de EE.UU. en el oeste de Asia, no es nada nuevo ni tendrá resultado alguno que no sea fortalecer la determinación de los Guardianes para proteger el sistema y a la nación iraníes, y oponerse a quien intente violar la integridad territorial de nuestro país”, ha proseguido.
Las últimas sanciones de Estados Unidos a comandantes del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán muestran su desesperación y su enojo ante la destreza iraní”, ha destacado el comandante en jefe del organismo, el general de división Hosein Salami.
El alto mando militar persa ha agradecido a los militares sancionados los esfuerzos realizados para defender el país, y ha advertido de que Estados Unidos “sufrirá en el futuro las consecuencias de sus medidas hostiles” contra la República Islámica.
Tras el incidente del jueves, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo haber sopesado lanzar un ataque contra varias instalaciones iraníes, pero luego dio un paso atrás por considerarlo “desproporcionado”.
Trump justificó su decisión afirmando que le preocupaban las posibles víctimas —unas 150, según le dijeron—, pero, a juicio de distintos analistas, fue el temor a los misiles iraníes y a las graves consecuencias que su ofensiva podría provocar en el escenario internacional lo que lo disuadieron de lanzar cualquier tipo de operativo.
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Las autoridades persas han instado a EE.UU. a evitar una guerra “incontrolable” con Irán y a actuar con responsabilidad para proteger las vidas de las tropas que tiene desplegadas en el oeste de Asia.
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