A vísperas de maniobras conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur, que tienen planeado celebrar los dos países entre el 16 y el 26 de este mes en curso, Pyongyang ha dejado este martes de responder a las llamadas de Seúl por medio de líneas de comunicación intercoreanas, según recoge la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
De acuerdo a los informes del Ministerio de Reunificación y el Ministerio de Defensa de Corea del Sur, los funcionarios norcoreanos no han contestado las llamadas de la oficina militar surcoreana, la misma comunicación que suele realizarse dos veces al día. “La última llamada por línea de la oficina de enlace intercoreana a las 17:00 [8:00 GMT] no se realizó. Seguimos de cerca la situación”, ha dicho el Ministerio surcoreano de Reunificación.
Esto ocurre mientras la misma jornada, Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un, ha criticado la participación de Seúl en las maniobras militares de EE.UU., al calificarlas de una demostración de guerra y un ejercicio preliminar de guerra nuclear.
También, Kim Yo-jong ha recalcado que ante esta situación, Pyongyang fortalecerá su capacidad militar y de defensa para poder responder a cualquier acción militar en su contra.
Los simulacros conjuntos de las fuerzas norteamericanas y surcoreanas que se celebran de manera habitual en las zonas limítrofes con el país norteño de la península coreana, los cuales según Pyongyang son actos provocativos y hostiles, han agravado las tensiones entre los vecinos.
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