• El líder norcoreano, Kim Jong-un, inspecciona el sitio de construcción de una zona turística en Pyongan del Sur, 1 de noviembre de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 3 de noviembre de 2018 15:57
Actualizada: sábado, 3 de noviembre de 2018 19:19

Corea del Norte advierte de que podría reanudar su programa de fabricación de armas nucleares si el Gobierno de EE.UU. no levanta sus sanciones.

Pyongyang podría retomar la política “pyongjin”, que significa hacer avanzar simultáneamente su fuerza nuclear y su desarrollo económico si Estados Unidos no cambia su postura, dice el comunicado publicado el viernes por el Instituto de Estudios Americanos del Ministerio de Exteriores norcoreano.

Según el texto, EE.UU. cree que continuas “sanciones y presión” conducirán a la “desnuclearización” total de Corea del Norte, pero, en realidad, “la mejora de las relaciones y las sanciones son incompatibles”. “No podemos evitar reírnos ante esa idea tan tonta”, se dice en la nota.

El Ministerio de Exteriores contraataca aduciendo que poner fin a las sanciones es, de hecho, la acción adecuada a las “medidas proactivas y de buena voluntad” de Corea del Norte, en una clara referencia a la suspensión unilateral de sus pruebas nucleares y de misiles intercontinentales y al cierre de un sitio de pruebas nucleares.

EE.UU. cree que continuas “sanciones y presión” conducirán a la “desnuclearización” total de Corea del Norte, pero, en realidad, “la mejora de las relaciones y las sanciones son incompatibles”. “No podemos evitar reírnos ante esa idea tan tonta”, dice el comunicado del Instituto de Estudios Americanos del Ministerio de Exteriores norcoreano en relación a las sanciones de EE.UU. y, además, plantea la posibilidad de retomar su programa nuclear.

 

Los lazos entre EE.UU. y Corea del Norte comenzaron a normalizarse después de la reunión histórica del presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en junio en Singapur.

Al final de la cita, el mandatario norteamericano, a cambio de la desnuclearización de Corea del Norte, se comprometió a detener los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur en torno a la península de Corea, a levantar las sanciones contra Pyongyang y a garantizar la seguridad del país asiático.

Pyongyang ha cumplido su parte, pero EE.UU., no. Como ya viene siendo habitual, incumple sus promesas, viola los acuerdos suscritos y los pactos. De hecho, se niega a levantar las sanciones, de ahí que Corea del Norte denuncie los métodos de “gánster” de Washington y se plantee nuevas opciones.

Los norcoreanos y sus vecinos sureños llaman a Washington y a la comunidad internacional a aliviar las sanciones impuestas a Pyongyang, arguyendo la suspensión de las pruebas nucleares y de misiles balísticos por parte de Corea del Norte.

La Administración de Trump prolongó en junio pasado las sanciones contra ese país asiático por la supuesta “amenaza” que sigue representando para la seguridad nacional de Estados Unidos.

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