“Si EE.UU. finalmente mantiene los ejercicios militares conjuntos (con Corea del Sur) y, a la vez, sigue imponiendo sanciones a RDPC (República Democrática Popular de Corea), la RDPC frenará a EE.UU. usando su propio sistema de neutralización”, ha indicado la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA, que funciona como portavoz de Pyongyang.
Subrayando que Washington será enteramente responsable de las consecuencias de la reacción de Corea del Norte, la fuente gubernamental precisa que estas maniobras anularán los esfuerzos para materializar una reconciliación entre las dos Coreas.
Citando a un portavoz del Ministerio de los Asuntos Exteriores de este país asiático, KCNA ha reiterado la voluntad de Pyongyang de dialogar con Washington, pero jamás se sentará a la mesa de los diálogos con precondiciones.
De hecho, Corea del Norte “no rogará por diálogos ni huirá de la opción militar” de la que habla Estados Unidos, señala la fuente.
Si EE.UU. finalmente mantiene los ejercicios militares conjuntos (con Corea del Sur) y, a la vez, sigue imponiendo sanciones a RDPC (República Democrática Popular de Corea), la RDPC frenará a EE.UU. usando su propio sistema de neutralización”, precisa la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA, que funciona como portavoz de Pyongyang.
El portavoz de la Cancillería norcoreana explica que alcanzar la paz —que tanto desean los norcoreanos como el resto del mundo— o involucrarse en una situación que nadie desea, producto de un círculo vicioso de confrontaciones, “dependerá totalmente de la actitud de Estados Unidos”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado en varias ocasiones a Corea del Norte con “una opción militar”, desoyendo las denuncias de Pyongyang sobre la militarización de sus fronteras por medio de los ejercicios militares que realiza con sus aliados regionales, incluido Japón.
Corea del Norte tilda estas maniobras de una “peligrosa provocación militar”, que “ponen en marcha el tren de una guerra” en la región.
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