• Una ceremonia de conmemoración a los líderes sociales asesinados en Colombia.
Publicada: lunes, 30 de diciembre de 2019 16:22

El Instituto Indepaz señala que en el año 2019 ocurrieron 234 asesinatos de defensores de derechos humanos y líderes sociales, y la mayoría fue indígenas.

De acuerdo con las cifras del Instituto de Estudios para la Paz (Indepaz) y de Marcha Patriótica, dos de las organizaciones que se han encargado de registrar diariamente los hechos violentos en contra de quienes ejercen un liderazgo en sus comunidades y defienden sus derechos, desde el principio de 2019 hasta la primera semana de diciembre, 234 asesinatos se presentaron entre esta población.

Además, el informe señala que el mayor número de víctimas entre los líderes asesinados se encuentra la población indígena en diferentes regiones del país, seguido de campesinos y de la población afrodescendiente.

“La inmensa mayoría son campesinos, indígenas, afrodescendientes y sindicalistas que están defendiendo sus derechos consagrados en los acuerdos de paz, derechos territoriales en las zonas que fueron más críticas de guerra y de conflictividades violentas, de modo que, sí se nota una estigmatización”, ha agregado Camilo González Posso, director de Indepaz.

A través del acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 entre la extinta guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de entonces presidente Juan Manuel Santos, Colombia trató de poner fin a un conflicto de más de medio siglo de duración. Sobre la base de este pacto, el país sudamericano convirtió a la exguerrilla en un partido político, denominado Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).

 

Pese a las muchas críticas que ha tenido este acuerdo de paz por causa de sus detractores, hay que reconocer que lo que se ha conseguido con éste no se había alcanzado en ninguno de los procesos de paz, y la comunidad indígena de Colombia criticó reiteradamente al Gobierno por no cumplir con sus compromisos respecto al acuerdo de paz con las FARC.

Óscar Montero, consejero de paz y derechos humanos de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), a su vez, ha declarado que, de continuar la misma dinámica de asesinatos, las comunidades nativas están en riesgo de exterminio.

El consejero ha añadido que el incremento de asesinatos de líderes indígenas en Colombia es una situación que se ha mantenido todo el tiempo “de manera sistemática”, pero en estos momentos les representa “un genocidio que se está perpetrando contra los liderazgos indígenas en Colombia”.

Debido a esto, en un hecho organizado por la fundación El Hormiguero y en honor a líderes sociales asesinados, lanzaron la noche de domingo al cielo de Medellín cientos de globos, cada uno firmado con el nombre de un líder social asesinado en el país; un evento en el que participaron más de 2000 personas.

Los indígenas del país colombiano se opusieron desde el principio a dicho acuerdo y denunciaron que, a través de ello, el Gobierno de Bogotá vulneraba el derecho fundamental que ellos tienen en la consulta previa sobre las normas que han de implementarse en el marco del posconflicto con los exguerrilleros.

Una de las preocupaciones de estas comunidades con la desmovilización de las FARC, era que otros grupos irregulares armados entren en sus territorios y retorne el conflicto que se creía que desaparecería.

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