Rusia y China han criticado duramente este jueves el plan aupado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para un sistema de defensa antimisiles similar a la Cúpula de Hierro del régimen de Israel, y lo han calificado de “profundamente desestabilizador”, ya que podría convertir el espacio en un “campo de batalla”.
“El programa a gran escala Cúpula Dorada (de Hierro) para Estados Unidos, anunciado recientemente, también es profundamente desestabilizador”, han declarado Rusia y China, en un comunicado publicado por el Kremlin, tras las conversaciones entre los presidentes de Rusia, Vladímir Putin y presidente de China, Xi Jinping, en Moscú.
Según la nota, el plan “prevé explícitamente un refuerzo significativo del arsenal para llevar a cabo operaciones de combate en el espacio”.
Ambos países han destacado que iniciarán conversaciones para prevenir el despliegue de armas en el espacio y que “contrarrestarán las políticas y actividades destinadas a lograr la supremacía militar y formalizar el uso del espacio como campo de batalla”.
La propuesta de Trump, a la que el presidente estadounidense también ha llamado “Cúpula Dorada”, se refiere a un sistema de gran éxito empleado por Israel para derribar cohetes de corto alcance.
Washington se enfrenta a diversas amenazas de misiles de sus adversarios, pero difieren significativamente de las armas de corto alcance que la Cúpula de Hierro israelí está diseñada para contrarrestar.
Pekín ha estado acortando distancias con Washington en cuanto a tecnología de misiles balísticos e hipersónicos, según la Estrategia de Defensa Nacional de Estados Unidos, publicada en 2022.
Rusia y Estados Unidos han intercambiado acusaciones de militarizar el espacio en los últimos años.
En enero, Trump firmó una orden ejecutiva para desarrollar un sistema nacional de defensa antimisil llamado ‘Iron Dome’ (Domo de Hierro). El proyecto fue posteriormente rebautizado oficialmente como ‘Golden Dome’. El programa implica instalar en el espacio exterior medio para interceptar misiles tácticos no guiados.
El 6 de mayo, se informó que Estados Unidos podría necesitar hasta 542 000 millones de dólares en veinte años para desarrollar y lanzar un sistema de defensa antimisiles.
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