“Este martes, un buque de guerra estadounidense ingresó a las aguas territoriales frente a las Islas Xisha, en el mar de la China Meridional, sin contar con el permiso de China”, ha informado el coronel Li Huamin, un portavoz del Ejército chino, según recoge la agencia oficial china de noticias Xinhua.
De acuerdo con el vocero castrense, el Ejército chino desplegó, de inmediato, fuerzas aéreas y navales para verificar y monitorear los movimientos del navío, al que lanzó llamadas de advertencia para que abandonase las aguas territoriales de China.
La actuación de EE.UU. constituye una flagrante violación de la soberanía de China y del derecho internacional, ha recriminado Li.
“China insta a EE.UU. a que preste más atención al control del nuevo coronavirus (causante de la COVID-19) en su país y que detenga las operaciones militares que no conducen a la seguridad regional, ni a la paz ni a la estabilidad”, ha ironizado.
En las últimas semanas, Washington ha intensificado el envío de buques de guerra al mar de la China Meridional para defender lo que llama el derecho a la libertad de navegación.
El Gobierno de Pekín rechaza la presencia de Washington en sus aguas y considera el envío de navíos estadounidenses al mar de la China Meridional “una provocación” que desestabiliza la zona.
El mar de la China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico, de la que China reclama casi el 90 %. Vietnam, Taiwán, Filipinas, Malasia y Brunéi son otros países que reclaman partes de ese mar.
EE.UU. se alinea sistemáticamente con los rivales de Pekín en la disputa marítima para, conforme a China, tensar la situación y justificar su propia presencia militar ilegal en la región.
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