• El destructor norteamericano de misiles guiados USS Stethem.
Publicada: domingo, 2 de julio de 2017 13:19

Un buque de guerra de EE.UU. ha navegado cerca de las islas en disputa en el mar de la China Meridional, desafiando a los países que reclaman su soberanía.

Por segunda vez desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, asumió el poder, el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) despachó un buque de guerra de la Armada estadounidense para navegar cerca de una disputada isla reclamada por China en el mar de la China Meridional, dijeron dos funcionarios de defensa estadounidenses a Fox News.

El USS Stethem, un destructor de misiles guiados con sede en Japón, navegó a menos de 12 millas náuticas de la isla Tritón, que forma parte de las islas Paracel situadas en el mar de la China Meridional entre China y Vietnam. El destructor fue escoltado por un buque de guerra chino durante su viaje de este domingo.

Aunque la isla está ocupada por China, Vietnam y Taiwán también aspiran a su soberanía. Un funcionario de Defensa dijo que la operación norteamericana representa un desafío para las reclamaciones de estos países.

Doce millas náuticas es el límite territorial que se extiende más allá de las costas de todas las naciones, por eso, navegar dentro de esa distancia envía una señal de que Estados Unidos no reconoce la reclamación.

El movimiento se produce cuando el Gobierno de Trump parece estar perdiendo la paciencia con Pekín por su continua acumulación militar en el mar de la China Meridional.

 

A finales de mayo, otro destructor de misiles guiados, USS Dewey, navegó a unas 12 millas náuticas del arrecife Mischief, que forma parte de las islas Spratly (llamadas Nansha por China), ubicado en el mar de la China Meridional, donde llevó a cabo un simulacro de “hombre al mar”; una actitud que ha generado malestar a Pekín, y que lo ve como una aparente violación de sus reclamaciones territoriales sobre el arrecife.

Pekín reclama la mayor parte del mar de la China Meridional, incluidas zonas cercanas a las costas de muchos países del sudeste asiático, y asevera incluso que su soberanía sobre las islas artificiales es “indiscutible”.

El mar del Sur de China es escenario de un enfrentamiento verbal entre el gigante asiático y EE.UU. En los últimos años, Washington ha incrementado su presencia militar en la región, defendiendo su derecho a la libre navegación. China, a su vez, ha acusado a EE.UU. de desestabilizar la zona y buscar dominar las aguas en cuestión.

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