• Activista denuncia tortura en una cárcel de la ‘dictadura’ chilena
Publicada: viernes, 6 de agosto de 2021 10:16
Actualizada: viernes, 6 de agosto de 2021 10:41

Un activista de pro derecho de demandas territoriales de mapuches chilenos denuncia que sufre vejaciones en una cárcel del Gobierno “dictatorial” de Chile.

Juan Pablo Pirce Valenzuela, de 39 años, exoficial de sala del Juzgado de Garantía de Traiguén, una ciudad y comuna de la zona sur de Chile, ha garbado un audio en exclusiva para la cadena HispanTV en el que denuncia ser objeto de una serie de vejaciones y violaciones en lo tocante a sus derechos como recluso en el complejo penitenciario Llancahue de Valdivia.

El pasado 6 de abril, Pirce fue detenido por un grupo de Carabineros de Chile en un extraño operativo que partió como una denuncia de tenencia de plantas de marihuana en su casa, pero que terminó en el decomiso de un importante arsenal de armas y 2 gramos de cannabis sativa que mantiene a dicha persona encarcelada de forma preventiva hasta la fecha.

La Fiscalía chilena le imputó al día siguiente por infracción a las leyes de control de armas y de drogas. Sin embargo, su padre, Guillermo Pirce, exgobernador de la provincia de Malleco y exintendente subrogante de La Araucanía en el segundo mandato de Michelle Bachelet, aseveró al portal local Ex-ante que el arresto de su hijo tiene unas connotaciones políticas, ya que, este apoyaba las demandas territoriales mapuche. “No tengo dudas de que esto tiene un componente político importante”, dijo el progenitor de Juan Pablo al sitio web.

“Hace meses que me tienen preso, y no solo preso, sino que además anticipadamente me han condenado al destierro. Me tienen preso en una cárcel de alta seguridad a trecientos kilómetros de mi casa y sin haber podido ver a mis hijos y condenado a silencio”, así inicia su denuncia el joven detenido.

Según sus propias declaraciones, ninguna autoridad judicial se ha prestado a entrevistarle presencialmente desde que se encuentra preso. Además, denuncia que su familia está siendo objeto torturas psicológicas por parte de agentes de policía chilena.

“Ahora más encima han llegado con la excusa de una reconstitución de escena a torturar a mi familia, a amedrentar a mis padres, de más de 70 años, con decenas de policías y tanquetas […] todo amparado bajo la lógica investigativa de un Ministerio Público al que no le importa que se esclarezca la verdad, sino más bien, seguir con la minuta y los intereses dispuestos por el Ministerio de Interior”, ha señalado Price.

A su juicio, los magistrados que siguen su caso son parciales y “colaboracionistas” por seguir la misma pauta marcada por esa alta esfera de clase política corrupta del país austral que no le interesa que la judicatura chilena administre una justicia transparente.

Aún con todo esto, ha proseguido, “no importa, tengo fuerza y paciencia y mi familia tiene la experiencia histórica de haber pasado por otra dictadura [la de Augusto Pinochet] y yo no soy cobarde, estoy cansado, es cierto, pero no estoy agotado y no me van a ver tampoco de rodillas”.

Tras subrayar que sigue vivo, soportando estas vejaciones, por sus hijos y sus padres, ha advertido que el pueblo chileno debe darse cuenta de que “el Gobierno de Sebastián Piñera es una dictadura pinochetista y que difícilmente bajo esta lógica se va alcanzar justicia y transparencia” que tanto anhela la sociedad democrática de Chile.

Al concluir su alocución, Price ha pedido a la población chilena “que no se deje engañar y tenga fe y esperanza que van venir días mejores en que todos podemos encontrarnos para darnos un abrazo en libertad”.

Sus manifestaciones expresadas en la grabación son en línea con la carta que escribió en su día desde su cautiverio a lo que se refirió como “las mazmorras de la Dictadura Chilena”, y cuyo contenido fue publicado por el diario digital chileno Interferencia.

Vista del complejo penitenciario Llancahue de Valdivia, situado en el sur de Chile.

 

El activista sostuvo que su detención fue producto de un falso operativo a fin de impedir que siga moviéndose a favor de la construcción política pro búsqueda de justicia, igualdad, felicidad y libertad para la sociedad más vulnerable de Chile.

De hecho, se declaró en la misiva como un “preso político” del sistema controlado por la derecha empresarial y latifundista que con una economía transnacional de corte neoliberal, diseñado por el imperialismo económico de EE.UU., ha tratado de imponerse a sangre y fuego sobre el pueblo chileno.

Tras dejar claro que asume las consecuencias de sus convicciones sobre la libertad y la justicia, Price, acentúa que no se sucumbirá a las vejaciones desde su celda de la cárcel de Llancahue de Valdivia, donde sigue “permanentemente grabado y custodiado en su puerta por la unidad de servicios especiales de Gendarmería de dicho centro penitenciario, con la luz encendida día y noche”.

“A quienes creen en lo mismo que yo, a quienes buscan también la libertad y la justicia, a los que quieren construir amor y felicidad les digo: Nuestra lucha continúa; Venceremos Amulepe tain weichan; Wewaiñ Autonomía, Territorio y Libertad”, concluye su carta en estos términos.

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