Con un Llellipún o rogativa en dirección al levante, esta comitiva mapuche llegó a Santiago, exigiendo libertad y beneficios carcelarios para el Machi Celestino Córdova, una autoridad religiosa de este pueblo indígena.
Córdova fue condenado a 18 años de cárcel por incendio y asesinato de una pareja de colonos. En el llamado caso Luchsinger Mackay el estado insiste en inculpar a una decena de comuneros, a pesar de que ya los jueces los absolvieron una vez.
El Estado chileno tiene la potestad y las herramientas de otorgar al machi los requerimientos que solicita. Los mapuches denuncian la constante persecución a sus ritos y autoridades religiosas.
Estos conflictos resaltan la ausencia de una legislación adecuada y autonomía para los pueblos indígenas, como sí ocurre en países como Ecuador, Colombia o Bolivia.
La huelga de hambre de Córdova transcurre frente a la indiferencia de los organismos estatales y los medios de comunicación.
Leonel Retamal, Santiago.
akm/nii/