Tras dos años de trabajo, la Viracocha III está a punto de comenzar el tercer intento por unir el continente americano con Oceanía, en una embarcación hecha totalmente de totora, junco tradicional del Lago Titicaca, en el altiplano. Zarpará desde Arica, ciudad chilena limítrofe con Perú y Bolivia.
Bolivia llega al mar en esta balsa de totora, una metáfora de la ansiada integración entre los pueblos andinos de esta zona.
Por hoy no lograron llevarla al mar, pero la solidaridad de la jornada dejó a todos alegres.
El gran triunfo de la jornada: los lazos de fraternidad entre quienes empujaron la Viracocha.
En marzo se reanudan los alegatos entre Chile y Bolivia en La Haya por el acceso al mar, y esta jornada en esta ciudad limítrofe y multicultural, aporta muchas claves para resolver el conflicto.
Leonel Retamal, Arica.
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