27 años y tres meses, la condena por golpismo para Jair Bolsonaro y sus generales fue ejemplar. La prensa local especula con que el ex presidente podría ir a la cárcel en diciembre.
Buscamos la opinión de la ciudadanía y entre ellas destacamos dos puntos, el ex mandatario mantiene un núcleo duro de apoyadores y entre quienes esperaban su condena, la indignación está más vinculada a la inacción de Bolsonaro durante la pandemia que a sus acciones golpistas.
Es bueno. En la época del COVID él hizo que mucha gente muriera por no querer aprobar a tiempo las vacunas.
La condena tiene una dimensión histórica que es valorada por la dirigente social Luka Franca.
Mismo durante el proceso de redemocratización, no tuvimos un juzgamiento criminal de los torturadores que por mucho tiempo quedaron ahí circulando. No tuvimos el juzgamiento de generales que ayudaron en el golpe del 64, y hoy en este exacto momento estamos haciendo las paces con esa historia. Por primera vez Brasil juzga a un presidente que exaltaba la dictadura militar, que estaba junto con gente que era parte del gobierno militar, creo que eso desde el punto de vista de la historia de Brasil, de la política brasilera es muy importante.
La confirmación de la condena en contra del ex presidente Bolsonaro derivó en nuevas amenazas desde Estados Unidos. El secretario de Estado Marco Rubio declaró que en Brasil hay una caza de brujas y que Washington responderá de manera adecuada.
Andrés Sal.lari, Sao Paulo
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