Bajo el lema "Ni bala, ni hambre, ni Covid. ¡El pueblo negro quiere vivir!", los brasileños reclamaron el fin de la discriminación estructural hacia los negros y mestizos y las políticas represivas del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Las protestas se realizaron una semana después de una sangrienta operación antinarcóticos de la policía brasileña en una favela de Río de Janeiro que dejó 28 muertos. El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil denunció, a su vez, los hechos de violencia de la policía brasileña. También criticó la gestión del Gobierno de Bolsonaro con la crisis sanitaria generada por la Covid-19.
Mientras Brasil está de luto por la matanza en Río de Janeiro, el presidente Bolsonaro felicitó a la Policía Civil por la redada. Mientras su gobierno es blanco de críticas por su mala gestión de la COVID-19 y el aumento de la violencia policial y el racismo. Parece que la actual opinión sobre Bolsonaro entre los brasileños complicaría su esfuerzo por renovar otros cuatro años de mandato en 2022.
jpb/hnb
