La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya (Países Bajos) concluyó en octubre de 2018 que Chile no tiene necesidad jurídica alguna de negociar un acceso soberano al océano Pacífico para Bolivia pese a la demanda que este último interpuso en 2013 para obligar a Santiago a tal negociación.
Tras el fallo, el Gobierno boliviano recurrió a otras opciones, a saber: utilizar más los puertos peruanos de Ilo y Bolivia Mar, y poner en práctica un plan, denominado Década del Atlántico, para utilizar, a partir de 2020, el río Paraná y sus cauces para llegar hasta el océano Atlántico.
Esta última alternativa ya parece dar sus primeros frutos. El pasado miércoles, un primer buque de carga de gran calado de Paraguay llegó al puerto Jennefer —situado en la provincia oriental de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia— a través del canal Tamengo, que conecta con el río Paraguay frente a Corumbá (Brasil).
Es un día histórico. (…) Demuestra la viabilidad del sistema fluvial del canal Tamengo”, señaló el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, tras la llegada de un buque de carga de gran calado de Paraguay al puerto boliviano Jennefer.
“Es un día histórico. (…) Demuestra la viabilidad del sistema fluvial del canal Tamengo”, señaló el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, tras la llegada del carguero, que espera embarcar madera para China y cemento hacia Paraguay.
El Gobierno boliviano planea utilizar en 2021 esta nueva vía fluvial, en vez de terminales chilenas, para exportar sus cargas.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ya había aseverado el 29 de diciembre de 2018 que La Paz no sufrió ninguna derrota frente a Chile porque ya contaba en ese momento con nuevos elementos para “seguir negociando una salida al mar con soberanía”.
Ambos países rompieron sus lazos diplomáticos en 1978 tras un frustrado intento de solución del reclamo boliviano. La Paz perdió 400 km de costa y 120 000 km cuadrados de territorio en la llamada guerra del Pacífico (1879-1883).
Chile argumenta que la frontera quedó fijada con claridad en el tratado de 1904 entre los dos Estados, por lo que asevera que no negociará su integridad territorial.
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