Al visitar los campamentos de musulmanes rohingyas instalados en Bangladés, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha manifestado este lunes su preocupación por la desesperada situación de los refugiados rohingyas y ha advertido de que se puede agravar aún más.
Ante tal crítica situación, ha exigido a la comunidad internacional intensificar la ayuda humanitaria rápidamente para “evitar un mayor deterioro”.
“Su situación sigue siendo desesperada, y nos arriesgamos a un deterioro dramático si la ayuda no se intensifica rápidamente”, ha advertido durante una rueda de prensa en Daca, capital de Bangladés.
Su situación sigue siendo desesperada, y nos arriesgamos a un deterioro dramático si la ayuda no se intensifica rápidamente”, advierte el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi
Las fuerzas de seguridad de Myanmar atacan a los musulmanes rohingyas e incendian sus aldeas desde octubre de 2016 en un intento por expulsarlos del estado de Rajine (oeste de Myanmar) en medio del mutismo de la líder ‘de facto’ de Myanmar y Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde el pasado 25 de agosto, 20 mil musulmanes rohingyas llegaron a Bangladés diariamente, elevando a 421 mil el número total de refugiados. La agencia precisó que, a menudo, estos sufren por el frío, el hambre y la lluvia durante su trayectoria hacia Bangladés, un viaje que, en algunos casos, dura hasta 10 días.
El jueves, 28 de septiembre, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) se reunirá para discutir la violencia ejercida por el Gobierno de Myanmar (Birmania) hacia la minoría musulmana rohingya, según han informado fuentes diplomáticas.
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