Según el informe del instituto SolutiEN —una empresa de investigación y consultoría con enfoque en la industria energética con la sede principal en Teherán, capital de Irán—desde 2016, Turquía ha exportado 200 millones de litros de combustible de aviación y de barcos a los territorios ocupados por Israel, equivalente a unos 250 millones de dólares.
El reporte revela también que el Gobierno turco, a cambio, ha importado más de 11 000 millones de litros de combustible diésel, equivalente a 5000 millones de dólares, de Israel.
Esto, mientras que el diputado turco Necmettin Caliskan reveló el 2 de noviembre impactantes verdades sobre la involucración de Ankara en la agresión israelí que está en curso contra Gaza.
De acuerdo con el parlamentario turco los pilotos israelíes que están bombardeando la Franja de Gaza fueron entrenados en la ciudad turca de Konya. También declaró que el combustible de los aviones de guerra israelíes se está enviando desde la ciudad de Alejandreta, los alimentos desde Alanya y el agua potable que toman se está suministrando desde la ciudad de Manavgat, todas ubicadas en Turquía.
Israel inició el pasado 7 de octubre una brutal ofensiva aérea contra la densamente poblada Franja de Gaza, el mismo día en que recibió un duro golpe durante la operación palestina ‘Tormenta de Al-Aqsa’. Los bombardeos israelíes han matado a más de 10 818 palestinos, incluidos 4412 niños y 2918 mujeres.
En este contexto, el Ministerio de Salud palestino ha informado que unos 130 centros médicos han sido impactados en los ataques del régimen sionista, además, 18 hospitales y 46 centros sanitarios han debido detener sus actividades por falta de combustible y daños en las instalaciones.
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