Por temor a los ataques de represalia con cohetes de grupos de la Resistencia palestina, especialmente el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), el régimen de Israel ha ordenado este martes el cierre de las escuelas, playas y carreteras en ciudades y pueblos del sur de los territorios ocupados por Israel, y limitado las reuniones públicas.
Más de 2000 colonos han huido de sus hogares en los asentamientos ilegales de Gaza por temor a los disparos de cohetes en respuesta a los ataques aéreos del régimen ocupante, informó el diario israelí Haaretz, y agregado que los municipios se estaban preparando para evacuar a miles más.
El ministro israelí de asuntos militares, Yoav Gallant, ha dicho a los líderes de los consejos locales cerca de la frontera de Gaza que “deben estar preparados para cualquier escenario, incluidos los combates prolongados” y una “expansión del campo de tiro” de los cohetes desde el enclave palestino.
Más temprano en la misma jornada, el jefe de la dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, indicó que el movimiento dará, por sí sola, una respuesta dolorosa al enemigo, subrayando que el régimen de Tel Aviv cometió un error en sus estimaciones y pagará por su crimen.
Entretanto, la Yihad Islámica Palestina ha asegurado en un comunicado que la respuesta de Palestina a la masacre israelí de este martes en Gaza no se demorará, y que los combatientes de Saraya Al-Quds (Brigadas de Al-Quds), rama militar del mismo movimiento junto con otras facciones de la Resistencia, vengarán la sangre pura de los mártires.
El régimen de Israel lanzó la madrugada de este martes nueva ola de agresiones contra la asediada Franja de Gaza y asesinó a 13 palestinos, entre ellos cuatro niños y tres destacados comandantes de Saraya Al-Quds.
El ataque israelí se produjo, mientras que los medios israelíes anuncian que Estados Unidos estuvo al tanto de la nueva agresión mortal de Israel contra la Franja de Gaza.
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