El número 44 camina por las calles de Argentina, como un símbolo de la desidia y el cinismo. Es la cantidad de tripulantes que llevaba a bordo el submarino ARA San Juan, cuando circulaba en las cercanías de las islas Malvinas, cuando los británicos realizaban ejercicios militares.
Al mismo tiempo en la Base Naval de Mar del Plata (este de Argentina), con fragatas de guerra que cuidaban sus espaldas y cámaras que no enfocaban a los familiares, Macri rebautizaba la situación definiéndola como un naufragio.
Se cumple un año de la última comunicación que el submarino ARA San Juan realizó desde las aguas del Atlántico Sur y aunque todavía la búsqueda continúa, los familiares de los 44 tripulantes no han tenido una sola respuesta, por parte del Gobierno argentino.
A pesar del dolor que provocan las pérdidas humanas, los familiares de los 44 tripulantes reclaman la continuidad de la búsqueda para lo que debieron instalarse en la Plaza de Mayo.
Sebastián Salgado, Buenos Aires.
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