“Nuestro acuerdo con Estados Unidos enfatiza que no permitiremos que grupos extremistas usen nuestro territorio”, afirmó Mohamad Naim, portavoz del buró político de los talibanes en una entrevista con la cadena saudí Al-Hadath, indicando que Al-Qaeda no están presente en Afganistán.
El vocero de Talibán reclamó que los informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre lo que está sucediendo en Afganistán son “injustos”, y señaló que ningún exfuncionario afgano sería atacado, recalcando que su seguridad está garantizada.
No obstante, confirmó que Afganistán se encuentra actualmente en estado de emergencia y consideró “lamentable” lo que está sucediendo en el aeropuerto de Kabul.
Naim dijo, por otra parte, que el grupo armado busca “construir relaciones positivas con la comunidad internacional y busca resolver problemas a través del diálogo”. Mientras tanto, indicó que no es posible aceptar estructuras diferentes en Afganistán y que “no se permitirá a nadie causar problemas” en el país.
En las últimas semanas, Talibán se ha hecho con el control de casi todo el país, luego de tomar el domingo Kabul, la capital, sin ninguna resistencia por parte de fuerzas gubernamentales, entrenadas por EE.UU., y luego de que el presidente Ashraf Qani, aliado de Washington, huyera de Afganistán. La última vez que los talibanes gobernaron el país, desde 1996 hasta 2001, Afganistán era un refugio seguro para los terroristas de Al-Qaeda.
En la actualidad, son miles de personas que se agolpan a la entrada del Aeropuerto Internacional de Kabul, capital afgana, con el objetivo de subirse a uno de los aviones para abandonar el país, en medio del caos que se vive.
Entretanto, se le culpa a Washington de haber desatado el caos que se vive hoy en Afganistán, por su decisión de salir de este país de manera precipitada y sin considerar el avance en curso de los talibanes, a pesar de las anteriores advertencias recibidas incluso desde dentro de la propia Administración Biden.
nkh/ncl/hnb
