El atentado, reivindicado por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), ha tenido lugar este sábado alrededor de las 17:30 horas locales en el distrito de Rodat, en el centro de Nangarhar, cuando un número de civiles, talibanes desarmados y fuerzas de seguridad celebraban un inédito alto el fuego entre el Gobierno y el grupo insurgente.
Un total de 20 personas, entre ellas civiles y talibanes, han perdido la vida, cuando un atacante suicida hizo estallar entre la multitud las cargas explosivas que llevaba, ha anunciado el portavoz del gobernador provincial, Ataulá Jogyani. Agrega que también se han registrado 16 heridos en el ataque.
La potente explosión ha ocurrido la misma jornada en que el presidente afgano, Ashraf Qani, ha anunciado la prolongación del alto el fuego unilateral con los talibanes, que entró en vigor durante la última semana.
El mandatario afgano ha anunciado la iniciativa en un inesperado discurso televisado y ha llamado al grupo insurgente a extender su propia tregua, de tres días, para poder impulsar un diálogo bilateral y fomentar la paz en el país azotado por guerra.
“Ordeno a las fuerzas de seguridad que permanezcan en sus posiciones defensivas”, ha precisado Qani, asegurando que el Gobierno continuará las operaciones contra otros grupos insurgentes y terroristas, incluido el EIIL.
Ordeno a las fuerzas de seguridad que permanezcan en sus posiciones defensivas”, ha dicho el presidente afgano, Ashraf Qani, tras anunciar la prolongación del alto el fuego unilateral con los talibanes.
El grupo ultraviolento Daesh está activo en varias partes de la provincia de Nangarhar, aunque también tiene una reducida presencia en varios otros puntos del país.
La banda takfirí EIIL ha cometido numerosos ataques contra los civiles y las fuerzas de seguridad afganas en los últimos meses.
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