“Estas mujeres fueron secuestradas y sometidas a esclavitud sexual en las localidades de Kot, Achin y Haska Mina”, todas ubicadas en la provincia oriental de Nangarhar, ha anunciado este domingo Hamida Wardak, defensora de los derechos de la mujer, y la jefa de la Institución afgana de ‘Justicia para Todos’.
La mayoría de estas mujeres fueron raptadas en el distrito de Achin, en el sur de Nangarhar, donde el grupo ultraviolento EIIL (Daesh, en árabe), estableció su principal bastión en el país asiático.
Estas mujeres (afganas) fueron secuestradas y sometidas a esclavitud sexual en las localidades de Kot, Achin y Haska Mina”, anuncia Hamida Wardak, defensora de los derechos de la mujer.
La activista que hablaba en una rueda de prensa en Kabul (capital afgana), ha informado del aumento del índice de violencia contra la mujer en Afganistán, donde reportó además, varios casos de secuestro de mujeres y niñas afganas por el grupo insurgente Talibán para someterlas al matrimonio forzoso.
Vardak ha pedido al Gobierno afgano mano dura contra los terroristas y llevarlos ante la justicia.
El grupo terrorista EIIL está presente desde hace más de dos años en varias provincias del este y sur de Afganistán y tiene en Nangarhar su mayor bastión en el país asiático.
A pesar de la presencia de miles de militares extranjeros en suelo afgano, el país centroasiático es objeto de una ola de ataques terroristas, algunos de ellos llevados a cabo por Daesh.
El grupo terrorista EIIL, asentado principalmente en Irak y Siria, recientemente ha conseguido reclutar a desertores talibanes afganos y también se ha valido de las defecciones del grupo terrorista Al-Qaeda en Afganistán para engrosar sus filas.
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