“El Golán ocupado era, es y seguirá siendo un territorio sirio, que luchamos por su plena recuperación hasta la línea del 4 de junio de 1967”, ha recalcado este lunes Bashar al-Yafari, representante permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En declaraciones ofrecidas durante una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), Al-Yafari ha considerado “innegociable” el asunto del Golán, de unos 1800 kilómetros y ocupado por el régimen israelí en junio de 1967.
El diplomático sirio ha denunciado, además, las violaciones y prácticas agresivas de los israelíes contra el Golán, entre ellas la expansión de asentamientos en esta meseta, ubicada en el sur de Siria.
La inmunidad que le otorga el Occidente, con EE.UU. a la cabeza, a Israel les ha alentado a los sionistas a seguir con sus crímenes, ha agregado, antes de lamentar el “sesgo ciego” de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, hacia el régimen de Tel Aviv.
Ante tal coyuntura, Al-Yafari ha subrayado que la estabilidad de la región de Asia Occidental y la credibilidad de las Naciones Unidas se logran solo a través de la adopción de medidas para garantizar la implementación de las decisiones internacionales para poner fin a la ocupación israelí de los territorios árabes, incluido el Golán sirio.
Israel ocupó 1200 kilómetros de los 1800 de los altos del Golán tras la guerra de los Seis Días en 1967 e incorporó ese territorio a su sistema jurídico en 1981, lo que significa una anexión de facto. Eso mientras una resolución aprobada en 1981 por el CSNU ratifica la soberanía siria sobre estas alturas.
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