Los representantes de múltiples regiones de Rusia han asegurado este sábado que respaldan a Putin, después de las denuncias de un motín militar organizado por el líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin.
El jefe de Crimea, Serguéi Aksiónov; el jefe interino de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin; el jefe interino de la República Popular de Lugansk, Leonid Pásechnik, han publicado mensajes de apoyo en las cuentas de Telegram.
En comunicados separados, han anunciado que sus regiones respectivas están “con el presidente”.
Entre otros funcionarios que han respaldado al jefe del Estado ruso se encuentran el gobernador de la región de Krasnodar, Veniamín Kondrátyev; el jefe de la república de Osetia del Norte, Serguéi Menyailo; y el gobernador de la provincia de Moscú, Andréi Vorobiov.
Eso se produce después de que el jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, anunciara un levantamiento armado contra el mando militar ruso después de acusar al Ejército del gigante euroasiático de matar a un “gran número” de sus miembros activos, en un bombardeo de las posiciones de la compañía militar privada.
Prigozhin ha anunciado este sábado en un mensaje en su canal de Telegram que su ejército privado ya ha cruzado la frontera rusa y está entrando en la región de Rostov, en el sur del país.
En su primera comparecencia después de lo sucedido, Putin ha advertido este sábado de “una traición” contra su país, asegurando que luchará contra cualquier forma de terrorismo. Conforme ha aseverado el jefe del Estado ruso, cualquier revuelta es “una amenaza mortal”; en efecto, ha agregado, las acciones de Prigozhin es un “motín militar”.
Tal y como señala la agencia rusa de noticias RT, paralelamente, en la capital del país, Moscú, en la provincia de Moscú y en la provincia de Vorónezh se ha impuesto el régimen de operación antiterrorista.
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