• El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani.
Publicada: sábado, 12 de octubre de 2019 14:51
Actualizada: lunes, 14 de octubre de 2019 6:54

Irán, después de los dos ataques sufridos por un petrolero iraní en el mar Rojo, advierte de que no dejará sin respuesta cualquier acción contra sus buques.

“La piratería marítima y el bandidaje en aguas internacionales, cuyo objetivo es volver inseguras las rutas marítimas para las embarcaciones comerciales, no quedarán sin respuesta”, ha enfatizado este sábado el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani.

Sus declaraciones se producen después de que la madrugada del viernes el petrolero iraní Sabiti sufriera dos explosiones distintas, cuando se encontraba a 60 millas (95 kilómetros) del puerto saudí de Yida en el mar Rojo, posiblemente debido al impacto de dos misiles.

De acuerdo con Shamjani, un comité especial está investigando el ataque al Sabiti y luego entregará el informe definitivo a las autoridades responsables para que decidan al respecto.

“Al revisar los vídeos disponibles y las pruebas reunidas, las primeras pistas sobre la peligrosa aventura de atacar a un petrolero iraní en el mar Rojo quedaron al descubierto”, precisa el político persa.

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También ha hecho referencia a las “acciones” contra otros petroleros iraníes en los últimos meses, por ejemplo, los dirigidas contra el Happiness I y el Helm en el mar Rojo.

El pasado mes de mayo, el petrolero Happiness I, propiedad de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC, por sus siglas en inglés), sufrió “un fallo de motor” en el mar Rojo y fue trasladado al puerto saudí de Yida (oeste) para someterse a labores de reparación. Arabia Saudí retuvo el buque cisterna iraní y a su tribulación: lo liberó en julio tras más de dos meses y medio.

La piratería marítima y el bandidaje en aguas internacionales, cuyo objetivo es volver inseguras las rutas marítimas para las embarcaciones comerciales, no quedarán sin respuesta”, advierte el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani.

 

Además, según las autoridades persas, otro petrolero iraní, el Helm, experimentó en agosto problemas técnicos cuando navegaba por el mar Rojo.

En este contexto, Shamjani ha advertido que “crear inseguridad en aguas internacionales entrañará riesgos perturbadores para la economía global” y consecuencias imponderables y será responsabilidad de quienes apoyan “actos de provocación” de esta índole.

El Gobierno de Teherán ya ha corroborado los ataques al petrolero iraní cerca de las aguas saudíes. El portavoz de la Cancillería persa, Abás Musavi, indicó que la situación del navío está bajo control y que continúan “las investigaciones sobre los detalles y los autores de este movimiento peligroso”.

Conforme indican los analistas, el incidente podría ser obra de EE.UU., que ya había amenazado abiertamente a Irán con obstaculizar su exportación del petróleo por todos los medios posibles. Recordemos que el Gobierno británico,  por encargo de Washington, retuvo en julio al superpetrolero Adrian Darya (antes bautizado Grace 1) en el estrecho de Gibraltar.

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