“Habrá una declaración constitucional que presentará a Palestina como un Estado dentro de las fronteras de 1967 y con (la ciudad de) Al-Quds (Jerusalén) como su capital”, así lo ha anunciado este martes el primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh, en una rueda de prensa en Ramalá.
Además, ha aseverado que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) podría retirar su reconocimiento de Israel como Estado, un paso atrás que llevaría a los territorios ocupados a una situación previa a los Acuerdos de Oslo (1993-1995).
Los Acuerdos de Oslo, firmados el 13 de septiembre de 1993 entre la OLP, Israel y EE.UU., preveían la creación de un autogobierno interino palestino —la Autoridad Nacional Palestina (ANP)— para un período de cinco años, y consideraban a Cisjordania y la Franja de Gaza una unidad territorial.
Shtayeh también ha confirmado que el liderazgo palestino ha roto los acuerdos bilaterales que mantenía con el régimen de Israel y ha cesado la crucial cooperación de seguridad, como una medida para presionar al régimen de Tel Aviv a fin de que detenga su plan expansionista.
En otra parte de sus declaraciones, el premier palestino ha vuelto a rechazar el llamado ‘acuerdo del siglo’ de EE.UU., que da vía libre a la anexión israelí. Además, ha urgido a romper “el monopolio” estadounidense como mediador en el conflicto entre Israel y los palestinos, y reiterado que este tema se debe abordar de manera multilateral.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exrival en las elecciones, Benny Gantz, acordaron en abril proceder a la anexión de extensas partes de la ocupada Cisjordania a partir de julio. Nada más conocerse esta información, tanto los palestinos como la comunidad internacional rechazaron la medida por ser ilegal e inmoral.
Esta pretendida anexión es parte del llamado ‘acuerdo del siglo’ presentado en enero por EE.UU., que otorga a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua, deja en manos de Israel el cotizado valle del Jordán y olvida la problemática de millones de refugiados palestinos deseosos de retornar a sus tierras.
Las autoridades palestinas han puesto de relieve que el pueblo palestino no va a quedarse de brazos cruzados ante los crímenes de Israel y que plantará cara a los planes del nuevo ejecutivo de coalición israelí.
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