Así lo ha reiterado este lunes el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en una rueda de prensa conjunta con la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, tras una reunión de ministros de Exteriores europeos en Bruselas, capital belga, donde han abordado el fallido golpe de Estado contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
"Con respecto a Fetulá Gulen no hemos recibido ninguna petición de extradición específica (…) Para iniciar el procedimiento formal necesitamos una solicitud formal", ha declarado Kerry para luego destacar que su país no extraditará a Gülen, si las autoridades turcas continúan realizando alegaciones, en lugar de remitir “pruebas auténticas” que demuestren que es el autor intelectual del fracasado golpe, acusación que Gülen rechaza.
Con respecto a Fetulá Gulen no hemos recibido ninguna petición de extradición específica (…) Para iniciar el procedimiento formal necesitamos una solicitud formal", dice el jefe de la Diplomacia estadounidense, John Kerry.
En otro momento de su declaración, Kerry luego de denunciar los arrestos masivos tras el intento golpista y el eventual retorno de la pena de muerte a la Constitución turca –anunciado por el primer ministro turco, Binali Yildirim– como parte de las estrategias del Gobierno de Ankara para castigar a los disidentes, ha hecho un llamado a su aliado estratégico “a respetar las instituciones democráticas de la nación y el Estado de derecho”.
Esto se produce mientras el mandatario turco ha emprendido en los últimos años una purga del sistema judicial y policial y ha perseguido a intelectuales y periodistas discrepantes, argumentando posibles conspiraciones para derrocarlo.

La importancia de proteger el Estado de derecho en Turquía después de la intentona golpista ha sido subrayada en el encuentro por otros personajes políticos, entre ellos Mogherini y el portavoz del Gabiente de Ministros alemán, Steffen Seibert, quien amenazó con el fin de las negociaciones sobre la adhesión del país a la Unión Europea, en caso de que la pena de muerte se añada a la Constitución turca.
Estas voces se suman a la ola de críticas contra Erdogan por la purga emprendida so pretexto de la trama de golpistas, si bien desde el sábado la comunidad internacional ha condenado tajantemente la fracasada tentativa en ese país.
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