Publicada: sábado, 16 de julio de 2016 1:24
Actualizada: lunes, 3 de abril de 2017 8:18

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado que los responsables del golpe militar “pagarán un precio muy alto” por esta “traición”.

El mandatario turco ha hecho estas declaraciones ante los medios al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Ataturk, en Estambul (oeste).

Resulta muy lamentable que un grupo pequeño dentro de nuestra Fuerza Armada haya confabulado en contra de la unidad y la integridad de nuestro país (…) Como ha quedado bien claro, lo ocurrió ayer por la noche fue una rebelión”, ha dicho Erdogan.

Resulta muy lamentable que un grupo pequeño dentro de nuestra Fuerza Armada haya confabulado en contra de la unidad y la integridad de nuestro país (…) Como ha quedado bien claro, lo ocurrió ayer por la noche fue una rebelión”, ha dicho el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan

Dirigiéndose a los militares golpistas, el presidente ha señalado: “Déjenme decirles de antemano; tendrán que pagar un precio muy alto. Este es un Gobierno que ha llegado al poder con el voto del pueblo”.

“Para mí, esta rebelión es un favor de parte de Dios. ¿Saben por qué? Porque nos permitirá limpiar nuestras Fuerzas Armadas (de actores traidores)”, ha proseguido el jefe del Estado turco.

Asimismo, ha declarado que los rebeldes militares pensaban que su levantamiento tendría éxito, por eso dieron este paso. “Hagan lo que hagan, Turquía ya no es como antes. Ahora el comportamiento del país es muy diferente”, ha puntualizado.

“Los medios de comunicación en todo el mundo anunciaron que los militares tomaron el control del Gobierno en Turquía (…) ¿Cómo? Los militares no, solo una minoría dentro de nuestro Ejército. Nunca vamos a entregar el país a los invasores”, ha asegurado el presidente turco.

De igual modo, ha manifestado que los militares golpistas están recibiendo "órdenes de Pensilvania", en alusión al lugar donde vive en exilio forzado desde 1999 el líder opositor turco, Fethulá Gülen, su gran rival y su ‘enemigo declarado’, según Erdogan.

Para el mandatario, la actual intentona golpista en el país es una prueba de cómo Gülen y sus seguidores en las fuerzas de seguridad y en la judicatura dirigen el terrorismo en Turquía.

Además, ha considerado a los soldados como sus "hijos" y les ha llamado a respetar los valores y no volver sus armas contra sus padres y madres.

Igualmente, ha prometido llevar a cabo arrestos masivos contra los altos mandos militares implicados en la asonada y limpiar el Ejército.

Turquía aun no se ha recuperado totalmente de un intento de golpe de Estado militar llevado a cabo la noche del viernes por una facción del Ejército. Aunque el primer ministro turco, Binali Yildirim, ha informado de que la situación se encuentra "ampliamente bajo control", se reportan algunas escaramuzas, disparos y explosiones en varios puntos del país.

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