• El magnate estadounidense-húngaro George Soros.
Publicada: jueves, 9 de septiembre de 2021 9:17

Los medios chinos llaman al magnate estadounidense-húngaro George Soros un “terrorista económico global” que ha financiado la propaganda anti-China en Hong Kong.

El periódico chino Global Times publicó un artículo este fin de semana en el que acusó al multimillonario norteamericano de financiar al propietario y editor del periódico de Hong Kong, el encarcelado Jimmy Lai, para apoyar las protestas contra Pekín en 2019 en dicha ciudad.

El artículo, titulado “¡Este terrorista económico global está mirando a China!”, dice que Soros y sus Open Society Foundations financiaron a la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW), que, según dijo, difunde “rumores” contra Pekín sobre los problemas recientes en Hong Kong y Xinjiang, así como el origen de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

El rotativo sañala que Soros, de 91 años de edad, había conspirado con el fundador del Apple Daily, Jimmy Lai, para intentar iniciar una “revolución de color” en Hong Kong en 2019. También describió al magnate como “la persona más malvada del mundo” y “el hijo de Satanás”.

 

Varios otros medios chinos volvieron a publicar el artículo y fue citado ampliamente por publicaciones de los medios de comunicación de Hong Kong y Taiwán durante los últimos días.

A su vez, Soros ha calificado las políticas económicas de China como antitransparentes y ha disuadido abiertamente a las empresas estadounidenses de invertir en el gigante asiático.

Las protestas en Hong Kong comenzaron a raíz de un proyecto de ley que permite la extradición de sospechosos desde el territorio autónomo para ser juzgados en la China continental y Taiwán.

Pese a las protestas, Pekín aprobó a finales de junio de 2020 la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, que tipifica los crímenes y penas por acciones de separatismo, subversión, terrorismo y conspiración de países extranjeros contra la soberanía de China.

El Occidente, incluyendo EE.UU., alega que dicha ley constituye una “violación” de la autonomía de la isla, pues ha recurrido a varias maniobras para obstaculizarla. Pekín ha dejado claro que esta legislación no afecta a la soberanía de la excolonia británica, subrayando que todos los temas relativos a esa región semiautónoma se circunscriben a la soberanía china. Además, asegura que la ley básica de Hong Kong garantiza los intereses de los inversores extranjeros.

Es más, ante las injerencias del país norteamericano, China advierte al mundo que EE.UU. es el “mayor destructor del orden internacional” y llama a las autoridades de Washington a dejar de presumir que tienen la última palabra en los asuntos globales.

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