Con 2878 votos a favor, uno en contra y seis abstenciones, la Asamblea Nacional Popular (ANP) de China ha votado este jueves a favor de la ley de seguridad, allanando así el camino para que la legislación se finalice e implemente en Hong Kong.
Ahora, el Comité Permanente de la ANP, un órgano más pequeño de toma de decisiones, procedará a elaborar los detalles de la legislación que se implementará en Hong Kong para enfrentar la secesión, la subversión, el terrorismo y la interferencia extranjera, tal y como enfatiza Pekín.
Según un proyecto que había sido sometido a la ANP, esta ley deberá “impedir, detener y reprimir toda acción que amenace de manera grave la seguridad nacional, como el separatismo, la subversión, la preparación o la ejecución de actividades terroristas, así como las actividades de fuerzas extranjeras que constituyen una injerencia en los asuntos” de Hong Kong,
De hecho, la ley de seguridad será incorporada a la pequeña Constitución de Hong Kong para exigir que aplique las medidas que los líderes del gigante asiático decidirán más adelante. También prevé autorizar a los organismos que dependen del gobierno central a abrir en el territorio hongkonés oficinas con autoridad en materia de seguridad nacional.
Desde junio de 2019, Hong Kong ha sido testigo de numerosas protestas contra esta ley, manifestaciones que fueron alentadas por Estados Unidos y que tensaron las relaciones Washington-Pekín.
Estados Unidos ha advertido de medidas muy fuertes contra China si se implementa esta ley, una amenaza que según Pekín no quedará sin represalias.
De hecho, Pekín ha reclamado a Washington que deje de interferir en sus asuntos internos. El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, avisó el lunes a Estados Unidos de represalias, si insiste en perjudicar sus intereses en los nexos bilaterales con Hong Kong, la región administrativa especial china.
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