“Para proteger el sistema internacional y regional, así como la paz y la estabilidad, Pekín implementará de forma completa y estricta los contenidos del documento”, ha dejado claro este martes Wang.
Según ha asegurado este martes Wang, el hecho de que Pekín es el país que mayor relación económica tiene con Pyongyang, no cambia la postura de China respecto a las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra Corea del Norte.
Estos comentarios vienen unos días después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) impusiera nueva ronda de sanciones antinorcoreanas, la que fue descrita por el presidente de EE.UU., Donald Trump, como la “más grande” que se haya impuesto sobre el país asiático.
Para el jefe de la Diplomacia china, la nueva resolución del CSNU, aprobada de forma unánime, es una muestra de la oposición por parte de China y de la comunidad internacional a los incesantes ensayos de misiles balísticos llevados a cabo por Corea del Norte.
Para proteger el sistema internacional y regional, así como la paz y la estabilidad, Pekín implementará de forma completa y estricta los contenidos del documento”, asegura el canciller chino, Wang Yi.
El ministro chino de Asuntos Exteriores ha evocado que el país que más pagará el precio de esta resolución es China debido a la estrecha relación económica que tiene con Pyongyang, pero esto no impedirá a Pekín que no pague el precio para preservar la seguridad en la región.
La aplicación de la resolución —con la que Pyongyang verá notablemente reducido su nivel de exportaciones— implica la imposibilidad por parte de los países de aumentar el número de trabajadores norcoreanos en el extranjero y prohíbe iniciar cualquier tipo de inversión o relación comercial con el país.
Para acabar, el canciller chino ha manifestado que, aparte de las nuevas sanciones, que prohíben la exportación de hierro, mariscos, carbón, plomo y mineral de plomo por parte de Pyongyang, es necesario establecer un diálogo con Corea del Norte que incluya también a Rusia y Japón.
La razón de las nuevas sanciones contra Corea del Norte es el lanzamiento de su segundo misil balístico, el pasado 28 de julio, ya que la comunidad internacional se opone a cualquier tipo de pruebas misilísticas por parte de Pyongyang.
Sin embargo, Corea del Norte reivindica con insistencia que el desarrollo de armas blinda su estrategia de defensa ante la postura hostil de Estados Unidos y sus movimientos belicistas en la península coreana, entre ellos las maniobras de Washington con Seúl, y afirma que no se detendrá hasta que su enemigo cese las animosidades.
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