El jefe de Gabinete de ministros argentino, Marcos Peña, expresó el día de ayer su preocupación por la grave situación política que vive Venezuela y negó que el país bolivariano esté dando señales de poder retomar el diálogo con el Mercado Común del Sur (Mercosur) para revocar su suspensión del bloque suramericano.
En declaraciones a la prensa internacional en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo), Peña remarcó además la importancia del diálogo para que el Gobierno venezolano presidido por Nicolás Maduro gestione la crisis con la oposición venezolana y poder después “retomar una conversación” con el Mercosur, pero le restó validez ya que no ve ningún indicio de eso.
Venezuela ha planteado su objeción pero es muy claro el tratado internacional sobre el incumplimiento absoluto por parte de Venezuela de todo lo que se había comprometido hacer", declaró el jefe de Gabinete de ministros argentino, Marcos Peña.
El pasado 2 de diciembre Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay comunicaron a Venezuela que cesaba de ejercer sus “derechos inherentes” como Estado parte del bloque regional, tras haber “incumplido” las obligaciones asumidas en el Protocolo de Adhesión.
Frente a las críticas de Maduro por ser suspendido del bloque, Peña insistió en que el país caribeño tenía un plazo explícito que venció el 1 de diciembre para alcanzar “pasos básicos de la integración que ni está cerca de cumplir”, lo que “amerita” la decisión tomada por el Mercosur.
"Venezuela ha planteado su objeción pero es muy claro el tratado internacional sobre el incumplimiento absoluto por parte de Venezuela de todo lo que se había comprometido hacer", declaró el ministro coordinador del presidente Mauricio Macri.
El conflicto con Caracas se agudizó cuando en julio Venezuela asumió la presidencia rotativa y pro témpore del Mercosur por el segundo semestre, pero sin el apoyo del resto de los Estados miembros.
Por su parte, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, presentó pruebas del cumplimiento y adecuación de Venezuela a la normativa del Mercosur, y denunció una confabulación por parte de sus homólogos del bloque regional con “la derecha venezolana” para dar un golpe de Estado al Gobierno de Nicolás Maduro.
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