• Mauricio Macri (dcha.), presidente de Argentina, da su primera entrevista televisiva, 13 de marzo de 2016.
Publicada: lunes, 14 de marzo de 2016 9:47

El presidente argentino, Mauricio Macri, señaló que si el Congreso no aprueba el acuerdo con los fondos buitre, el país experimentará más ajustes.

“Ajuste o hiperinflación. No hay alternativa. La forma de salir gradualmente del desastre de partida que dejó el kirchnerismo es un ajuste gradual. Un crecimiento gradual reduciendo todos los desajustes que tenemos. Y si Argentina queda fuera del mundo, no puede ni siquiera empezar a recorrer el camino del desarrollo”, dijo el domingo en su primera entrevista televisiva desde que asumió la presidencia.

Macri reconoció que hay muchos ciudadanos que siguen pasándolo mal en sus 100 días de Gobierno y que hay preocupaciones acerca del futuro y el empleo, pero, dijo, el cambio es un proceso gradual.

Ajuste o hiperinflación. No hay alternativa. La forma de salir gradualmente del desastre de partida que dejó el kirchnerismo es un ajuste gradual. Un crecimiento gradual reduciendo todos los desajustes que tenemos. Y si Argentina queda fuera del mundo, no puede ni siquiera empezar a recorrer el camino del desarrollo”, dijo Mauricio Macri, presidente de Argentina.

“La primera verdad es que el cambio no se hace de un día para otro. Los grandes cambios se hacen dando pequeños pasos todos los días”, argumentó el jefe de Estado argentino.

En cuanto al alto índice de inflación en el país suramericano, Macri aseguró que en el segundo semestre va a bajar y atribuyó la inflación al despilfarro de la Administración anterior y a la falta de un presupuesto público por más de una década.

Cuando le preguntaron sobre si su Gobierno tiene responsabilidad en la alta inflación, Macri dijo que esta tiene que ver al cien por cien con el arrastre del 700 por ciento de la inflación acumulada.

Asimismo comentó que para crear trabajo se necesita financiamiento y que Argentina, debido al default que sufre, perdió 2 millones de puestos de trabajo, además de 100 mil millones de dólares por estar fuera del sistema.

El pasado domingo, el presidente argentino subrayó la importancia de poner fin a la deuda con los acreedores de bonos internacionales para crear confianza y atraer inversiones al país.

También destacó que entre los objetivos de su Gobierno figuran temas tan importantes como la creación de empleo allá donde haga falta, facilitar el acceso al agua corriente, construir y mantener las carreteras nacionales en buen estado.

Recientemente, el Ejecutivo argentino anunció que licitaría bonos por valor de hasta 11 684 millones de dólares si logra extender el recién acuerdo alcanzado con los fondos especulativos (buitre) y que debe ser aprobado por el Congreso de Argentina para el 14 de abril.

Argentina mantiene un litigio con dichos fondos: estos exigen a Buenos Aires aceptar la sentencia de un tribunal federal de Nueva York (noreste), según la cual debería pagar 1330 millones de dólares por bonos de deuda en default adquiridos desde 2001.

El Gobierno de Cristina Fernández Kirchner (2007-2015) se negó a aceptar el fallo del juez estadounidense Thomas Griesa, calificando de “buitres” dichos fondos especulativos por haber comprado bonos en default a precio de remate para recuperar su valor nominal por vía judicial.

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