El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) indicó el sábado en un comunicado que “lanzó un ataque complejo utilizando drones explosivos y misiles guiados contra el cuartel general del comando militar de Al-Manara y una reunión de fuerzas del 51.º batallón de la Brigada Golani”.
Durante la noche del sábado al domingo, Hezbolá también ha lanzado docenas de cohetes Katyusha contra la base militar israelí en el asentamiento de Meron y los asentamientos circundantes.
El movimiento libanés indicó que este ataque se produjo en represalia por los ataques de la ocupación israelí contra varias aldeas y hogares civiles en el sur del Líbano, en particular Al-Qawzah, Markaba y Srebbine.
Desde el inicio de la guerra genocida israelí en la Franja de Gaza, Hezbolá lleva a cabo a diario ataques a gran escala contra objetivos militares e intereses de Israel en apoyo al enclave palestino.
Más temprano el sábado, el subsecretario general de Hezbolá, el sheij Naim Qasem, dijo que el apoyo de la Resistencia libanesa a la Franja de Gaza ha obstaculizado los planes de guerra del régimen israelí en Palestina y el Líbano en el presente y en el futuro.
“Aquellos que no ven el futuro, que ignoran a este enemigo, no podrán comprender los hechos que indican que este apoyo tendrá beneficios más allá del apoyo a Gaza y de la protección del Líbano; se extiende a la formación de una verdadera fuerza disuasiva que enfrente Israel y le enseña que no puede cruzar la línea”, subrayó.
Naim Qasem subrayó que Hezbolá está determinada a continuar las operaciones de represalia mientras el régimen de Tel Aviv continúe su brutal guerra en Gaza.
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