“Esto es una verdadera victoria y un logro muy importante”, ha enfatizado este martes Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, en un discurso televisivo, resaltando que la posición de Yemen en apoyar a Palestina definió el fracaso de los enemigos en lograr sus objetivos.
El líder de Ansarolá ha señalado que antes del surgimiento de los últimos acontecimientos en la zona, Estados Unidos, el Reino Unido e Israel estaban tomando en cuenta el apoyo de Yemen a Palestina, y como los mares son muy importantes para los enemigos, han realizado numerosos cálculos en relación con este asunto.
“El criminal [primer ministro israelí, Benjamín] Netanyahu había hablado anteriormente sobre el estrecho de Bab al-Mandeb y el peligro de que aquellos con la perspectiva de liberar a la nación palestina asumieran el liderazgo en Yemen”, ha subrayado al respecto, advirtiendo de que “los planes israelíes, estadounidenses y británicos buscan eliminar la cuestión palestina”.
Al-Houthi ha declarado que los enemigos están preocupados por la existencia de los líderes libres que no se doblegan ante Estados Unidos y no aceptan la privación de la libertad a las naciones y la ocupación de su país.
En este sentido, ha destacado que la preocupación del enemigo radica en que en Yemen, con su geografía significativa y una nación influyente, haya quienes presten atención a la cuestión de Palestina.
Desde el noviembre pasado, las Fuerzas Armadas de Yemen, en solidaridad con Gaza, han efectuado una serie de ataques en el mar Rojo y el estrecho de Bab el-Mandeb contra los barcos vinculados al régimen de Israel y las embarcaciones que transportan cargamentos destinados a puertos del régimen sionista, con el fin de presionar a los líderes israelíes para que pongan un fin a sus atrocidades en la Franja de Gaza.
Por ello, a partir de enero, bajo pretexto de proteger la seguridad del mar Rojo, Estados Unidos y el Reino Unido y otros aliados han bombardeado varias ciudades de Yemen en el marco de una alianza multinacional.
Yemen, a su vez, considerando los ataques de Estados Unidos y Reino Unido como una violación a su soberanía, ha puesto en su blanco a los barcos de estos dos países occidentales y ha dejado en claro que continuará sus operaciones en el estratégico mar Rojo hasta forzar a Israel a detener los bombardeos contra Gaza.
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