El Consejo Político Supremo de Yemen en un comunicado publicado este miércoles asevera que “está siguiendo de cerca la situación y no se quedará de brazos cruzados ante el genocidio contra nuestro pueblo en Gaza” y agrega que “cruzar las líneas rojas requiere que Saná cumpla con sus deberes religiosos y morales en este sentido”.
La declaración también hace hincapié en que “las masacres genocidas cometidas por el enemigo sionista contra el pueblo palestino [desde el 7 de octubre] revelan el rostro feo y salvaje de Estados Unidos, Israel y los países occidentales”.
Asimismo, reafirma la “posición firme y de principios de la República de Yemen en apoyo de la causa palestina, el pueblo palestino y los movimientos de Resistencia islámicos”.
Consejo Político Supremo de Yemen elogia también a los millones de yemeníes que se manifestaron en la capital, Saná, y en las capitales provinciales para apoyar al pueblo palestino, así como a las naciones árabes e islámicas que expresaron su solidaridad con los palestinos.
Pide a los países árabes e islámicos que se unan y adopten la postura correcta contra los crímenes atroces cometidos por el régimen ocupante israelí y que establezcan una estrategia de boicot contra los productos estadounidenses e israelíes.
El jueves, el Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) informó que el destructor USS Carney de la Armada de EE.UU. interceptó cuatro misiles de crucero y 15 drones disparados desde Yemen, posiblemente contra objetivos israelíes en Palestina ocupada.
Sin embargo, el diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) citó el martes a funcionarios estadounidenses, avisando que el ataque del movimiento popular yemení Ansarolá fue más significativo de lo que informó inicialmente el Pentágono. Según funcionarios, la Resistencia yemení disparó cinco misiles de crucero y aproximadamente 30 drones en el mencionado ataque.
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