Ante esta situación, la ONU exige más esfuerzos para evitar una mayor catástrofe. Echemos un vistazo a los acontecimientos.
En 2019, como en los últimos casi cinco años, diferentes partes de Yemen fueron blanco de bombardeos diarios de Arabia Saudí y sus aliados.
Ignorando todas las advertencias internacionales, la coalición sigue dejando a su paso más muertos, desplazados y destrucción de las infraestructuras del país árabe.
En reacción, el Ejército yemení, apoyado por el movimiento popular Ansarolá y utilizando drones y misiles de fabricación nacional, realizó grandes ataques de represalia.
Enero:
Ataque contra una base militar en la provincia yemení de Lahij, en la que murieron una docena de altos funcionarios de la coalición.
Mayo:
7 drones atacan las instalaciones petroleras dentro de Arabia Saudí.
La ofensiva paraliza los oleoductos que atraviesan el país de este a oeste, con millones de barriles de crudo.
Septiembre:
Ataques con aviones no tripulados provocan incendios en dos instalaciones petroleras del gigante saudí Aramco en el este del reino.
Los daños ascendieron a unos 5 millones de barriles de petróleo en producción, cerca de la mitad del bombeo de crudo del reino, es decir el 5 % de los suministros globales.
No obstante, Yemen amenaza a Arabia Saudí con más ataques de represalia si sigue bombardeando sus infraestructuras y tomando por blanco a la población civil.
Los combatientes yemeníes también han conseguido derribar drones y helicópteros de países agresores, así como capturar a soldados, mercenarios y vehículos blindados durante sus ataques.
En este año, Yemen volvió a experimentar uno de los peores brotes de cólera de la historia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha contabilizado 762 000 afectados y casi 1000 muertes asociadas a esta enfermedad, que se suman a los 4000 muertos desde 2016.
En su último informe, la ONU, alertó que Yemen seguirá siendo la peor crisis humanitaria del mundo el año entrante.
Aseguró que el número de personas que precisará ayuda se mantendrá cerca de los 24 millones, es decir, el 80 % de la población del país.
Y que del total solicitado en el Panorama Mundial Humanitario para 2020, 3200 millones de dólares se asignarán a Yemen, con la esperanza de poder mejorar la situación.
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