El Ejército de Yemen, apoyado por las fuerzas del movimiento popular Ansarolá, ha interceptado y derribado el avión no tripulado en mención mientras llevaba a cabo este viernes una misión de reconocimiento en un distrito de la ciudad de Harad, ha informado una fuente no identificada de las fuerzas de Defensa aérea de Yemen a la cadena local Al Masirah.
Esto ocurre después de que la unidad antiaérea del país lograra interceptar y derribar la noche del martes un avión no tripulado modelo MQ-9 Reaper, de producción estadounidense, mientras sobrevolaba la provincia suroccidental de Al-Dhamar.
Tras anunciar el derribo del dron estadounidense, el portavoz del Ejército de Yemen, el general de brigada Yahya Sari, advirtió de “grandes sorpresas” en las próximas jornadas si los aviones agresores vuelven a violar el espacio aéreo del país árabe.
En la jornada del mismo viernes, aviones de combate saudíes han bombardeado un área en el distrito de Haydan de la provincia de Saada (noroeste). No hubo informes inmediatos sobre posibles víctimas y el alcance del daño causado.
Más temprano en el día, aviones de combate saudíes han lanzado cuatro ataques aéreos contra una zona residencial en el distrito Harf Sufyan de la provincia noroccidental yemení de Amran. Sin embargo, no hubo informes de muertes disponibles de inmediato.
Las fuerzas yemeníes también lograron derribar el pasado 7 de junio otro dron MQ-9 de la Fuerza Aérea de EE.UU., cuando el aparato se encontraba en las regiones occidentales del país.
Esta contundente respuesta aérea se produce en respuesta a los crímenes de guerra que a diario comete Arabia Saudí y sus aliados en Yemen, derramando la sangre de más de 91 000 yemeníes desde marzo de 2015, según cifras ofrecidas por el Proyecto de Localización y Datos de Conflictos Armados (Acled, por sus siglas en inglés).
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