Los integrantes de Al-Qaeda se hicieron con el control del campamento militar de la vigésimo séptima brigada mecanizada y se apoderaron de armamento pesado, incluyendo tanques y unidades de artillería
“Los integrantes de Al-Qaeda se hicieron con el control del campamento militar de la vigésimo séptima brigada mecanizada y se apoderaron de armamento pesado, incluyendo tanques y unidades de artillería”, dijo un oficial yemení.
Este campamento militar estaba bajo control de las milicias leales al expresidente prófugo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, quienes, de acuerdo con testigos presentes en el lugar, abandonaron sus posiciones “sin resistencia alguna”, dejando atrás sus tanques y armamento.
El día anterior también los terroristas tomaron el control de la mayor parte de Al-Mukala, consiguiendo así poner bajo su dominio el aeropuerto, la refinería y el puerto de la mencionada urbe.
Mientras tanto, los cazas del régimen saudí ignoran por completo a los terroristas y centran sus bombardeos contra las posiciones del Ejército yemení y el movimiento popular Ansarolá, los únicos que en estos momentos luchan contra Al-Qaeda en ese país árabe.
Arabia Saudí alega que ha invadido Yemen para restituir a Mansur Hadi, pero los recientes avances de grupos terroristas como Al-Qaeda y EIIL (Daesh, en árabe) en Yemen -producidos como resultado de los bombardeos saudíes- han levantado sospechas en el Occidente sobre los verdaderos motivos de la aventura militar de Arabia Saudí en el territorio yemení.
Líderes del Ansarolá han criticado en reiteradas ocasiones al régimen saudí por sus intervenciones en Yemen y han asegurado que el objetivo principal de Riad es ayudar a los terroristas a ocupar más territorio en esta nación árabe.
Según aseguran fuentes yemeníes, los ataques de Arabia Saudí se han cobrado la vida de al menos 2571 civiles, incluidos 381 niños menores de 15 años y 214 mujeres, 5 de ellas embarazadas.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) aprobó una resolución el martes en la que impone embargos contra Ansarolá, mientras ignora por completo la agresión y los crímenes de guerra que perpetra el régimen de Al Saud en Yemen violando múltiples normativas internacionales.
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