A través de un comunicado, la Cancillería de Venezuela rechazó el miércoles, en duras palabras, las persecuciones judiciales que la Casa Blanca ha desatado contra el Gobierno y el pueblo venezolanos para perjudicar la imagen de las instituciones estatales del país bolivariano y justificar, de este modo, nuevos ataques en su contra.
“Una vez más, cual cowboys del siglo XXI, recurren a la estrategia de ofrecer recompensas por la detención de servidores públicos”, denunció el ente luego de que EE.UU. ofreció hasta 5 millones de dólares, cada uno, por revelar la ubicación del exministro Luis Motta Domínguez y del exviceministro Eustoquio Lugo.
Tras haber destacado la firme voluntad de Venezuela para defender a sus instituciones democráticas y su integridad nacional, pese a las amenazas, mentiras e intimidaciones, el Ministerio venezolano de Asuntos Exteriores aseveró que EE.UU. ha fracasado en diferentes ocasiones en su política de agresión contra la República Bolivariana y “está destinada a fracasar un millón de veces”.
Washington, desde que reconociera en 2019 al líder opositor golpista venezolano, Juan Guaidó, ha intensificado sus esfuerzos para derrocar al Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro.
Con tal objetivo, ha adoptado distintas medidas, como la restricción de los visados a funcionarios venezolanos, la imposición de sanciones a las empresas petroleras, el secuestro de más de 30 000 millones de dólares de su pueblo, privándolo así del acceso a medicamentos en medio de la pandemia del coronavirus —causante de la COVID-19—, el intento de “asesinato” y secuestro en contra del presidente chavista, e incluso amenazar con usar la fuerza militar contra Venezuela.
Ante esta coyuntura, Maduro entregó el martes a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) la llamada “Ley Antibloqueo”, destinada a contrarrestar las sanciones y la agresión multiforme que Estados Unidos ejecuta contra Venezuela.
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