El Gobierno de Estados Unidos presidido por Donald Trump ha impuesto varias rondas de sanciones contra el país bolivariano a fin de derrocar al presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro, y reemplazarlo por el líder golpista Juan Guaidó, quien se autoproclamó “el presidente interino” del país.
En el marco de la política hostil de EE.UU. hacia Venezuela, la ira está aumentado entre la gente, quien lamenta que las sanciones estadounidenses apuntan al pueblo común y pretenden sofocar la economía de este país latinoamericano.
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“Nos están sofocando, a ciudadanos comunes”, contó Manuel Saavedra, dueño de una tienda de videojuegos en Caracas, la capital, a la agencia francesa de noticias AFP, que publicó el jueves su informe.
Saavedra indicó que después de que el 15 de mayo el Departamento de Transporte de EE.UU. suspendió los servicios aéreos de pasajeros y carga desde y hacia Venezuela alegando razones de seguridad, se vio obligado a subir los precios, porque los productos escasean por la poca importación de los bienes.
En este contexto, Saavedra añadió que las empresas de envíos aéreos subieron sus costos de 3,5 dólares a 4,5 dólares la libra (460 gramos), y las marítimas de 8 dólares a 10 dólares el pie cúbico, señalando que “esto incrementa el costo y provoca que se venda menos”.
Nos están sofocando, a ciudadanos comunes”, declaró Manuel Saavedra, el dueño de una tienda de videojuegos en Caracas, en alusión a las sanciones estadounidenses.
Los embargos contra el sector petrolero de Venezuela
Los embargos en el sector petrolero del país caribeño prohíben vender a Venezuela combustibles y diluyentes para procesar su crudo pesado, una situación que aumentó la escasez de gasolina.
El país rico en petróleo actualmente está refinando solo 100 000 barriles por día, la mitad de la demandada, lo que significa que está obligado a importar el resto. Esto ha provocado una escasez de combustible dando lugar a interminables colas en las estaciones de servicio que pueden durar hasta dos días en algunas regiones remotas.
“No debería haber racionamiento en un país petrolero (...), esto es un atraso”, dijo Iván Herrera, una de las personas que esperan horas en una cola en la ciudad occidental de Barquisimeto.
Las autoridades venezolanas han denunciado en reiteradas ocasiones las medidas del país norteamericano hacia la nación bolivariana y las tildan de “crimen de lesa humanidad”, pues están repercutiendo negativamente en la población. De hecho, según un estudio elaborado en abril, las sanciones impuestas desde agosto de 2017 contra Caracas por Washington han ocasionado la muerte de unas 40 000 personas.
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