La oposición venezolana, recurriendo a las fuerzas armadas, insiste en sacar del poder al presidente Nicolás Maduro. Por su parte, los militares aseguran que no cesarán en su afán de mantener el legado de Bolívar y Chávez.
“Nervios de acero”, así rechazó Maduro la versión de la oposición sobre el apoyo de las fuerzas armadas a su intento golpista. Dice que el Gobierno venezolano tiene la lealtad de las tropas.
Desde la Cancillería también rechazaron el golpe de Estado en el país sudamericano para sacar del poder al presidente Maduro. Dicen que el líder opositor, Juan Guaidó, está operando bajo las órdenes de Estados Unidos.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, por su parte indicó que, por una parte, ya había sido derrotado el “acto de violencia”, encabezado por los opositores y un pequeño grupo de uniformados cerca de una base aérea en Caracas (la capital venezolana). También responsabilizó a Guaidó de cualquier derramamiento de sangre y aseguró que las fuerzas armadas están cohesionadas y permanecen leales a la Constitución.
Igualmente, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, asegura que el país se encuentra en paz y tranquilidad.
Según las autoridades venezolanas se trata de una nueva fase del golpe de Estado iniciado el pasado 23 de enero, cuando Juan Guaidó, presidente del Parlamento venezolano de mayoría opositora, se autoproclamó presidente.
El Legislativo declaró que Maduro usurpaba el cargo porque las elecciones que le habilitaban a un segundo mandato habían sido fraudulentas.
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