• Una unidad de artillera de las Fuerzas Armadas de Ucrania en plena operación.
Publicada: sábado, 24 de abril de 2021 7:25

Las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron atroces ataques contra las milicias pro independentistas de Donbás, tras la retirada de las tropas rusas de Crimea.

Después de que Rusia comenzara a retirar sus tropas desplegadas en las fronteras ucranianas el viernes, se ha transcendido que la parte ucraniana no solo no redujo las tensiones cerca de las fronteras rusas y en el Donbás, sino que también intensificó los ataques en los territorios de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, según informa este sábado el portal ruso de aviación Avia.Pro.

El medio ruso señala que las Fuerzas Armadas de Ucrania hicieron uso de su artillería de cañón para atacar diversas zonas de Donbás (este del territorio ucraniano), lugares donde se encuentran las posiciones de las milicias del autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.

En concreto, explica el texto que las instalaciones de Staromikhaylovka y Gorlovka y sus alrededores en Donetsk fueron los que más han sufrido de los ataques más feroces de las Fuerzas Armadas de Ucrania y, como consecuencia de esta agresión, agrega que se ha reportado de varias bajas entre las filas de las milicias de esta región.  

Da acuerdo a los periodistas rusos presentes en el campo: los ataques se realizaron tanto con el uso de artillería de cañón como con el uso de morteros de gran calibre. “Unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania están bombardeando la región de Gorlovka utilizando sistemas de artillería de 152 mm, morteros de 120 mm y 82 mm”, anotan en sus teletipos enviados a los medios.

 

Una retrospectiva de los sucesos que han arrojado más leña a esta crisis territorial en este de Ucrania

Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra los independentistas en el este de su territorio, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.

Entretanto, Kiev trata de achacar a Moscú el conflicto del este de Ucrania, acusándole a Rusia de interferir en sus asuntos internos; no obstante, las autoridades rusas rechazan las imputaciones y argumentan que la crisis ucraniana comenzó cuando las tropas de Kiev lanzaron una operación militar contra las milicias del este de Donbás.

La referida escalada de tensiones entre Moscú y Kiev en el flanco occidental rusa se ha ido intensificando a medida de que Ucrania ha ido desplegando a sus tropas junto a las de sus aliados occidentales, lideradas por EE.UU., bajo el paraguas de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a las fronteras orientales del territorio ucraniano en los últimos dos meses.

Unos movimientos militares que para Moscú son inaceptables por considerarse como unas medidas provocativas provenientes de los países occidentales que simplemente se dirigen a socavar la seguridad y la estabilidad regional cerca de los limítrofes europeos de Rusia.

Dada la coyuntura, las Fuerzas Armadas de Rusia iniciaron el jueves unos colosales ejercicios militares en la península de Crimea, bajo la supervisión personal del ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, quien sobrevoló las áreas donde se habían desplegado más de 10 000 tropas y equipos militares rusos.

Al día siguiente, sin embargo, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, ordenó el repliegue de las fuerzas rusas desplegadas en el flanco occidental del país euroasiático tras el anuncio hecho por el Kremlin de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se había mostrado dispuesto a mantener una cumbre con su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski, para revisar las relaciones bilaterales que se encuentran muy dañadas en este momento.

El mandatario ruso, no obstante, dejó claro que si su interlocutor ucraniano quería entablar conversaciones sobre el conflicto en el Donbás, debería, previamente, abrir una línea de diálogo con los representantes de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

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