El país situado en los Himalayas enfrenta una grave falta de productos de primera necesidad por una protesta que bloquea un importante punto de paso fronterizo con La India, unas manifestaciones que buscan expresar su oposición a una nueva constitución promulgada por el país.
Más de tres millones de niños de menos de cinco años enfrentan un riesgo de muerte o de enfermedad durante los meses más duros del invierno, por la severa penuria de carburante, víveres, medicamentos y vacunas", según informa Unicef.
Este cierre ha afectado la distribución de carburante y de medicamentos, y las organizaciones humanitarias tienen problemas para entregar ayuda a los damnificados por el terremoto del 25 de abril que dejó cerca de 9000 muertos.
"Más de tres millones de niños de menos de cinco años enfrentan un riesgo de muerte o de enfermedad durante los meses más duros del invierno, por la severa penuria de carburante, víveres, medicamentos y vacunas", afirmó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un comunicado publicado el lunes.
Más de 200.000 familias siguen viviendo en hogares temporales a una altitud de más de 1500 metros, señaló la organización.
"Los riesgos de hipotermia y de desnutrición, insuficiencia de medicamentos y de vacunas, podría ser una combinación mortal para los niños este invierno", advirtió Anthony Lake, director ejecutivo de Unicef.
Según la agencia, cerca de 125.000 recién nacidos podrían estar en peligro en los dos próximos meses por la escasez debida a la mala distribución de medicamentos, debido a que muchos camiones están bloqueados en el paso fronterizo de Birgunj, en el sur de Nepal, donde manifestantes de la minoría Madhesis han levantado barreras.
"La crítica situación de estos niños y de sus familias se deteriora cada día y va a agravarse todavía más en los meses de invierno", advierte Karin Hulshof, directora regional de Unicef para el sudeste asiático.
Las autoridades de Katmandú acusaron a La India de apoyar a los manifestantes con el objetivo de expresar su malestar por la nueva constitución del país, que Nueva Delhi critica.
Por su parte, Nueva Delhi niega los cargos y efectuó un llamado al diálogo entre Nepal y la minoría étnica, que tiene fuertes lazos culturales, lingüísticos y étnicos con La India.
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