La Policía de Nepal ha utilizado gases lacrimógenos y porras para dispersar a los manifestantes que intentaban avanzar hacia el Parlamento lanzando ladrillos y piedras.
La policía ha utilizado gases lacrimógenos y porras para dispersar a los manifestantes que intentaban avanzar hacia el Parlamento lanzando ladrillos y piedras, según las fuentes estatales.
Los partidarios de la oposición se han reunido en la ciudad capitalina y gritaban consignas contra el plan del gobierno que busca la aprobación de una nueva Carta Magna mediante una votación en el Parlamento.
La alianza de 30 partidos opositores exige un consenso nacional en la redacción de la nueva Constitución.
El pasado mes de enero, el Gobierno de Nepal trató de someter a una votación en lugar de buscar un acuerdo sobre los términos en disputa de la Constitución, lo que llevó a las objeciones de la oposición en el Parlamento, liderada por los maoístas.
La nueva Constitución fue propuesta en un intento de concluir el proceso de paz en el país del sur de Asia, que comenzó en 2006.
Nueve años después de que los maoístas entraron en la política, poniendo fin a una insurgencia que se cobró cerca de 16.000 vidas, el proceso de paz ha fracasado en dar resultado. La continua lucha por el poder entre el partido gobernante y la oposición ha arruinado los esfuerzos para llegar a un acuerdo.
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