Esta decisión histórica llega dos años después de que el gobierno autorizara tener dos hijos a las parejas con uno de sus miembros que también sea hijo único.
El objetivo es corregir el preocupante desequilibro entre hombres y mujeres (116 hombres por cada 100 mujeres) y frenar el envejecimiento de la población, según informa la agencia oficial Xinhua.
La decisión, que pone fin a 35 años de una política muy criticada por sus excesos, en particular los abortos forzados, era esperada después de que lo pidieran en las últimas semanas expertos de agencias oficiales y centros de investigación.
La decisión fue tomada durante la quinta sesión plenaria del Comité Central del Partido Comunista, que se ha terminado este jueves tras cuatro días dedicados al próximo plan quinquenal de China (2016-2020), agrega Xinhua.
La política del hijo único tenía además algunas excepciones: la casi totalidad de las 55 minorías étnicas del país asiático no tenían que seguirla y tampoco las parejas de las zonas rurales si su primer hijo era una niña.
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