Durante una reunión celebrada este sábado en la Sede de Prevención y Combate del Coronavirus de Irán, el presidente persa, Hasan Rohani, ha elogiado la medida del Líder iraní, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, de inmunizarse contra la COVID-19 con una vacuna producida por científicos iraníes.
“La medida tomada por el Líder de preferir la vacuna nacional a las vacunas extranjeras ha sido un estímulo sumamente eficaz para nuestros científicos”, ha destacado Rohani.
Las vacunas producidas por científicos iraníes son una fuente de orgullo y honor, ha enfatizado el mandatario saliente. Asimismo, ha destacado el esfuerzo de las empresas iraníes en lograr una vacuna contra la COVID-19 en poco tiempo.
En otra parte de sus declaraciones, Rohani ha afirmado que el país necesita de 180 a 200 millones de dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19. “Actualmente estamos comprando vacunas extranjeras y la producción nacional está en la agenda de las empresas”, ha añadido.
El viernes, el ayatolá Seyed Ali Jamenei recibió la primera dosis de la vacuna de fabricación nacional, COVIRAN Barekat, que fue recientemente autorizada para uso de emergencia en el país.
¿Por qué el Líder se inmunizó con una vacuna iraní?
El Líder explicó que, aunque le habían urgido a inmunizarse antes con vacunas importadas, cuya inoculación ya le correspondía por edad, él prefirió esperar para recibir un fármaco de producción nacional.
“No quería recibir una vacuna no iraní. Dije que esperaría a que se produjera la vacuna dentro del país para recibir nuestra propia vacuna. Debemos estar orgullosos de este logro nacional”, subrayó el ayatolá Jamenei.
El Líder, desde los primeros días del brote del nuevo coronavirus, ha urgido a los jóvenes científicos y las compañías farmacéuticas a investigar y desarrollar vacunas locales pese a las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos contra el país persa.
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