Los militares estadounidenses, tras allanar varias casas en las localidades de Al-Sur y Al-Basira en el norte de la provincial de Deir Ezzor (este) y registrarlas, secuestraron a varios de sus residentes, ha reportado este sábado la agencia oficial siria SANA citando a los lugareños.
SANA añade que, a punta de pistola, las tropas norteamericanas no dejaron que los residentes entraran y salieran de sus domicilios hasta acabar con el registro.
Las tropas estadounidenses, en colaboración con las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), han perpetrado todo tipo de actos criminales en territorio sirio, también el secuestro.
En mayo del año pasado, los helicópteros estadounidenses aterrizaron en la aldea de Shahil, a unos 45 kilómetros de Deir Ezzor, secuestraron a una persona y la trasladaron a un destino desconocido.
Actualmente Washington está desplegando gran cantidad de equipamientos militares a las bases que ocupa en el este y norte en Siria de forma ilegal, es decir, sin la autorización del Gobierno.
Damasco denuncia el despliegue militar de EE.UU. en su suelo y asegura que el Ejército sirio expulsará a todas las fuerzas ocupantes, incluidas las estadounidenses. También acusa a las FDS y a las fuerzas estadounidenses de todo tipo de prácticas criminales contra el pueblo sirio en las provincias de Al-Hasaka, Al-Raqa, Deir Ezzor y Alepo.
“Las milicias de FDS no solo han participado en la ejecución de los crímenes de la coalición internacional en contra del pueblo sirio, sino que han iniciado una nueva etapa en la que secuestran, torturan, matan y despojan a los civiles de sus hogares y, además, obligan a los jóvenes a servir en sus filas”, denunció en su día el Ministerio de Exteriores sirio.
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