En una entrevista con la televisión italiana Rai News, el presidente de Siria, Bashar al-Asad, culpó directamente a Europa, Estados Unidos y Turquía de la crisis de refugiados y el creciente flujo migratorio hacia el viejo continente por haber apoyado durante los casi nueve años de conflicto sirio a los grupos terroristas en el país árabe y así haber obligado a muchos sirios a abandonar su nación.
En este sentido, criticó duramente la política de doble rasero de Occidente. Para Al-Asad no se puede apoyar a los terroristas, imponer constantemente sanciones a un país y esperar que eso no afecte al pueblo y no les obligue a salir y refugiarse en otros países.
En otra parte de la entrevista, Al-Asad habló sobre la invasión turca en el norte de Siria y el papel de Rusia como intermediario para solucionar la crisis entre los dos vecinos. Dejo muy claro que Turquía debe abandonar el suelo sirio tarde o temprano.
En cuanto a la situación sobre el terreno, el mandatario sirio destacó los avances del Ejército sirio en los últimos años y su exitosa lucha contra el terrorismo. Precisó que las únicas zonas que aún no han sido liberadas son Idlib (noroeste) y el norte de Siria, actualmente invadido por Turquía. Asimismo, pronosticó un prometedor futuro para Siria y dijo que saldrá más fuerte de esta guerra.
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