En las citas mantenidas el viernes al margen del 73.º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York, las partes abordaron los acontecimientos políticos y humanitarios además del avance de las fuerzas sirias ante los terroristas en Siria, en concreto en la provincia de Idlib (noroeste).
Al-Moalem y Zarif hablaron sobre la implementación del acuerdo alcanzado en la ciudad rusa de Sochi, entre Rusia y Turquía sobre Idlib y abordaron avances hechos para redactar una nueva Constitución siria.
Las partes acordaron también en continuar las consultas, la cooperación y la coordinación entre sí, de forma que beneficie los intereses de ambos países.
En otra reunión mantenida por separado con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el canciller sirio subrayó que “el papel de la ONU es un facilitador en el proceso político de Siria que debe realizarse bajo el liderazgo y la nación de Siria, sin ninguna injerencia extranjera”.
Idlib está considerado el último bastión de los grupos terroristas y, en particular, del Frente Al-Nusra (ahora denominado Frente Fath Al-Sham), que, según distintas fuentes, cuenta con apoyo de EE.UU., el Reino Unido, Turquía y algunos Estados árabes ribereños del Golfo Pérsico.
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